Un rey en Nueva York (A King in New York) es una película de cine británico. Fue estrenada el 12 de setiembre de 1957 con guion, dirección, actuación, producción y música de Charles Chaplin.
Actuaron también Dawn Addams, Maxine Audley, Jerry Desmonde, Oliver Johnston y Michael Chaplin. La película, que muestra con tono satírico ciertos aspectos de la sociedad y la política de Estados Unidos, fue producida en Europa donde Chaplin residía desde 1952 ante la prohibición de ingresar a los Estados Unidos y no fue exhibida en este país hasta el 21 de diciembre de 1973. Dato interesante: Charles Chaplín es director, productor y guionista.
La película, que se sitúa en Nueva York, jamás fue filmada en el lugar.
Debido a una revolución ocurrida en su país, el Rey Igor Shahdov (Charles Chaplin) llega a New York City casi sin dinero, con sus valores robados por su propio Primer Ministro. Trata de contactar con la Comisión de Energía Atómica para transmitirles sus ideas acerca de usar ese tipo de energía para crear una utopía. En una cena, parte de la cual era televisada en directo sin que él lo supiera, revela que tenía una cierta experiencia en el teatro. Se le propone hacer anuncios en televisión y la idea no le agrada, pero acepta hacer algunos para obtener dinero.
Invitado a hablar en una escuela progresista se encuentra con Rupert Macabee, representado por Michael Chaplin, editor del periódico escolar, un historiador de diez años que le da un firme alegato anarquista. Aunque el mismo Rupert dice que desconfía de todas las formas de gobierno sus padres son comunistas. A continuación Shahdov pasa a ser sospechoso de comunista y debe concurrir a una de las audiencias del Comité de Actividades Antiamericanas.
Es absuelto de todos los cargos y decide reunirse con la reina, su esposa, en París para una reconciliación. Pero los padres de Rupert son encarcelados y las autoridades fuerzan al niño a revelar los nombres de los amigos de sus padres. Apenado y cargado de culpa es presentado al rey Shahdov como un "patriota". El Rey le consulea y lo invita a visitarlo con sus padres en Europa.
Así Rupert queda expuesto como un delator y CHAPLÍN termina mostrando como tratan a los comunistas en los ESTADOS UNIDOS.
Además de condenar los métodos de la Comisión, la película satiriza el mercantilismo norteamericano, la música popular y el cine. Una escena de la cena incluye una serie de retratos satíricos de actores y figuras públicas, incluyendo a Sophie Tucker; y el rey asiste al preestreno de la película ¿Hombre o mujer? (Glen or Glenda).
La película fue bien acogida en Europa pero la falta de distribución en Estados Unidos afectó fuertemente su impacto comercial. Incluso hoy día los aficionados y los críticos están totalmente divididos acerca de los méritos de la película. Algunos la consideran un fracaso en tanto para otros es la obra maestra de Chaplin.