SINOPSIS
La narrativa de la película se desarrolla en un largo flashback. David Carr (Ian Hart), ya anciano, ha muerto, y Kim (Suzanne Maddock), su nieta descubre viejas cartas, periódicos, fotografías y otros documentos en su habitación: lo que vemos en el filme es lo que él ha vivido.
Convencido de la necesidad de ayudar a los republicanos españoles en su lucha contra los nacionales fascistas, Carr, un joven trabajador sin empleo y miembro del Partido Comunista, deja Liverpool y viaja a España para unirse a las Brigadas Internacionales. Cruza la frontera catalana y casualmente acaba alistado en la milicia del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) comandada por Lawrence, en el frente de Aragón. En esta compañía, como en todas las milicias del POUM, hombres y mujeres, como la joven y entusiasta Maite (Iciar Bollain), luchan juntos. En las siguientes semanas y meses se hace amigo de otros voluntarios extranjeros, como el francés Bernard Goujon (Frederic Pierrot), y se enamora de Blanca (Rosana Pastor), una miembro del POUM, que es también la ideóloga de este grupo.
Tras herirse (su arma precaria se le dispara), y al recuperarse en un hospital en Barcelona, finalmente se une, de acuerdo con su plan original y contra la opinión de Blanca, a las Brigadas Internacionales respaldadas por el gobierno, y es testigo de primera mano de la propaganda estalinista y la represión ejercida contra los miembros del POUM y los anarquistas; regresa entonces a su antigua compañía, solo para ver como son rodeados por una unidad del gobierno ordenando su rendición: en un breve enfrentamiento Blanca es asesinada. Tras su funeral vuelve a Gran Bretaña con un pañuelo rojo lleno de tierra española.
Finalmente la película vuelve al presente, y vemos el funeral de Carr, en el cual su nieta arroja la tierra española dentro de su tumba tras leer unas líneas de un poema de William Morris. A continuación ella y otros miembros de la familia realizan un saludo de estilo socialista, sugiriendo que Carr transmitió su compromiso, sus certezas y sus convicciones a su familia.
El final de la película se rodó en el pueblo abandonado de Les Alberedes, en Castellón de la Plana.