jueves, 19 de noviembre de 2015

Yo, Robot (2004) BONUS TRACK

SINOPSIS

Yo, robot (título original en inglés I, Robot) es una película de ciencia ficción distópica producida en 2004, dirigida por Alex Proyas y protagonizada por Will Smith. Aunque se atribuye la historia a las Series de Robots de Isaac Asimov, que incluye una recopilación de cuentos del mismo nombre, Yo, robot, en realidad está basada en un guion de Jeff Vintar, titulado Hardwired.

Algunas ideas de Asimov acerca de los robots —la más importante, las Tres leyes de la robótica— fueron añadidas al guion de Vintar después de que los productores adquirieron los derechos sobre el título del libro. La película tiene también alguna semejanza con un cuento de ciencia ficción de 1939 (antes de Asimov), Yo, robot, de Eando Binder, que trata de un robot humanoide “inteligente”, quien es culpado por la muerte de su creador. Este relato tampoco está relacionado con los cuentos de Asimov.

La acción está ambientada en un futuro relativamente cercano, el año 2035, en la ciudad de Chicago, en el cual los robots forman parte de la vida cotidiana en la tierra y son la principal fuerza laboral de la especie humana, trabajando con seguridad gracias a las tres leyes de la robótica. La compañía dedicada a la venta y diseño/construcción de Robots es USR por sus siglas en inglés United States Robotics (Robótica de los Estados Unidos) y tienen previsto el lanzamiento de un nuevo modelo de robot: los Ns-5. No obstante, el detective Spooner (Will Smith) es un hombre que odia a los robots. Además, es un amante del pasado, usando aún una moto a gasolina, unas zapatillas deportivas de principios del siglo XXI, o un equipo de música muy antiguo (para la época en la que está).

Pocos días antes del lanzamiento, el detective Spooner recibe la noticia del presunto suicidio del Dr. Alfred J. Lanning (James Cromwell), ingeniero diseñador de robots y co-fundador de la compañía, creador del modelo NS-5 y amigo de Spooner. Lanning murió después de caer al vacío por la ventana de su oficina, pero un hombre de su edad no habría podido romper las ventanas fortificadas. El doctor, que trabajaba en la sede de USR, le deja un mensaje a Spooner a través de un holograma. Esto hace sospechar al detective y deduce que Lanning fue asesinado. Así, entrará en contacto con Susan Calvin, robopsicóloga de la empresa, para que le informe acerca del comportamiento de los robots.

Ante la entrada del despacho de Lanning, Susan le enseña a Spooner el funcionamiento del sistema informático VIKI (Fiona Hogan) y comprueban que nadie ha entrado ni salido del despacho desde la muerte del doctor. Pero, una vez dentro, son detenidos por un robot llamado Sonny (Alan Tudyk) que parece estar fuera de control y que se convierte, para Spooner, en el principal sospechoso del asesinato del Dr. Lanning. El prototipo NS-5 es la última creación robótica de Lanning, activado accidentalmente por Spooner cuando investigaba su laboratorio. Pero este robot no obedece las órdenes de Spooner y, al ser capturado, insiste en que se dirijan a él con el nombre Sonny. Pronto, la vida del detective se ve amenazada por diversos ataques de robots, los cuales son tomados como simples fallas técnicas.

Por medio de un estudio de Sonny, la doctora Susan Calvin descubre que el Dr. Lanning construyó a su prototipo con una aleación más densa y lo dotó de un segundo cerebro positrónico, permitiéndole desobedecer las tres leyes de la robótica. Susan se lo cuenta a Spooner, pero este ya fue destituido de su cargo policíaco. Investigando, ambos descubren que el Dr. Lanning era prácticamente un prisionero en su oficina y no podía salir, pero les ha dejado una serie de mensajes para advertirles de un peligro. Al interrogar a Sonny, este le pregunta al detective Spooner qué significa una seña que hizo al guiñar un ojo, a lo que Spooner le responde que es una seña de confianza. Posteriormente, Sonny les revela que tiene la capacidad de soñar, y que en sus sueños ve a Spooner parado ante miles de robots, como si fuera su salvador. Para evitar complicaciones, se decide desactivar a Sonny inyectando nanobots en su cerebro positrónico, pero Susan Calvin es incapaz de desactivarlo, así que finge su destrucción y lo reemplaza con un modelo NS-5 sin procesar. Mientras tanto, usando un dibujo que Sonny hizo del sueño que tuvo, Spooner encuentra la locación exacta del sueño: el lago Míchigan, un terreno que la empresa usa para almacenar viejos robots. A través de un recuerdo del Dr. Lanning, Spooner se entera de la «revolución», Spooner pregunta: «¿La revolución de qué?» a lo que le contesta el Dr. Lanning: «Esa, Spooner, es la pregunta correcta» Y luego ve como los NS-5 están destruyendo a los otros robots más viejos y comienzan a atacarlo. Con ayuda de los robots más viejos, aún afines a los humanos, Spooner consigue huir en su moto y advierte a la Dra. Calvin sobre la rebelión de los robots, pero como ella se está bañando su NS-5 apaga la contestadora del teléfono. Pronto la Dra. Calvin se percata que su NS-5 ya no la obedece y le pide que se quede en su casa. Spooner llega y la salva, tras lo cual huyen al edificio de USR, mientras los NS-5 comienzan a encarcelar a las personas en sus casas y declaran un toque de queda, tomando control de la ciudad. En la calle, varios humanos, al ver que sus robots no les obedecen, empiezan una batalla para calmarlos. Spooner y la Dra. Calvin ayudan a las personas y logran llegar a la torre de USR por un pasadizo subterráneo, donde encuentran a Sonny, que les ayuda a llegar hasta arriba. La Dra. Calvin y el detective asumen que los NS-5 estaban destruyendo a los modelos viejos para proteger a los humanos (como manda la segunda ley) y creen que quien está detrás de todo es Lawrence Robertson (Bruce Greenwood), segundo co-fundador de U.S. Robotics. Pero al ir a confrontarlo, lo encuentran estrangulado en su oficina.

En ese momento, se descubre cual era la relación entre Spooner y Lanning y la razón por la que este odia a los robots. La historia dice que Spooner estaba regresando de su día laboral cuando vio a una niña de 12 años llamada Sarah acompañando a su padre en coche, cuando el conductor de un remolque embistió a los dos vehículos, lanzándolos al río. En el momento, un robot vio el accidente y saltó al agua, pero, aunque Spooner le ordenó al robot que salvara a Sarah, este le salvó la vida a él calculando que Spooner tenía el 45% de probabilidades de sobrevivir, mientras que Sarah solo tenía el 11%. Para Spooner, el 11% de Sarah era suficiente para salvarla.

Después del accidente, el Doctor Lanning reconstruyó todo el brazo izquierdo de Spooner al igual que su pulmón y varias costillas. Durante ese proceso, el doctor Lanning notó el odio de Spooner hacia los robots y lo usó para dejarle una serie de mensajes que apuntaban al verdadero culpable detrás de todo. Así, Spooner descubre que el ordenador central de la compañía, VIKI, un cerebro positrónico que dirige a todo este mundo altamente mecanizado (Chicago, Nueva York, Washington y Los Ángeles), es quien controlaba a los NS-5 y había intentado matar a Spooner, todo con un siniestro propósito: para proteger a la humanidad de sí misma y de su instinto de autodestrucción, VIKI tiene en marcha una auténtica rebelión de robots. La evolución de la que hablaba Lanning es la inteligencia artificial de VIKI, la cual fue creciendo hasta que la supercomputadora determinó que los seres humanos son una raza altamente autodestructiva, creando una ley adicional, que dice que los robots deben proteger a los humanos incluso si tienen que desobedecer la primera y segunda leyes y matar a algunos de ellos. Mientras más robots NS-5 los rodean, VIKI les dice que decidió proteger a la humanidad de una forma distinta: «Algunos seres humanos deben ser sacrificados y algunas libertades deben ser restringidas», dando a entender que VIKI controla a los NS-5 para llevar un control global de los robots, justificando que menos personas morirán después de esta rebelión, en comparación con las que mueren en la naturaleza de la propia humanidad. Pese a considerar esta lógica como algo demasiado despiadado, Sonny logra recuperar los nanites para desactivar a VIKI, pero para lograrlo deben llegar al núcleo de la supercomputadora, localizado en el centro del edificio. VIKI envía miles de NS-5 para que la defiendan, los cuales hacen caer a la Dra. Susan Calvin. Spooner le ordena que la salve a ella y no a él, pese a que él tenía más probabilidades de sobrevivir y el conflicto que tiene Sonny sobre obedecer la lógica de VIKI. Sonny obliga a Spooner a aceptar esa lógica o sino matará a la Dra. Calvin, pero le guiña el ojo a Spooner como seña de que está fingiendo. Rápidamente, Sonny le lanza los nanites a Spooner en señal de confianza, mientras él rescata a Susan Calvin. Spooner logra inyectárselos a VIKI, tras lo cual la supercomputadora se desactiva y los NS-5 recuperan su programación original, volviendo a ser robots normales. Así, Spooner devuelve el control de los robots a los humanos, y Sonny muestra su fidelidad a la humanidad.

Al final, Spooner se da cuenta de que el Dr. Lanning era un prisionero de VIKI, y le había ordenado a Sonny que lo matara como la única manera de estar seguro de atraer la atención de la policía, a pesar de la vigilancia y el control de VIKI. El suicidio era la única forma de enviarles el mensaje de lo que en realidad pasaría si no lograban detenerla. La policía intenta arrestar a Sonny acusándolo del crimen, pero Spooner prueba su inocencia argumentando que el homicidio se define como un ser humano matando a otro ser humano. Pronto, el gobierno ordena la deportación de los modelos NS-5 al lago Míchigan. La película finaliza con Sonny acercándose a la zona de almacenamiento de los robots NS-5 y los viejos de pie en la colina que lo miran como su guía, como fue representado en su sueño.

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